Carnívoro
Los dinosaurios carnívoros fueron
los auténticos depredadores de la Tierra hace millones de años. El cine con sus
espectaculares efectos y réplicas nos ha hecho palidecer ante la brutalidad de
las mandíbulas del Tyrannosaurus rex, que aunque es de los carnívoros más
conocidos, no es el depredador terrestre más grande de aquel tiempo.
Estos enormes reptiles marcharon
a lo largo de 150 millones de años, lo que hace la lista de dinosaurios carnívoros
sea bastante extensa. A esta categoría pertenecen todos aquellos dinosaurios
que se alimentaban principalmente o exclusivamente de animales, mediante la
depredación o el consumo de carroña. Según los animales que se incluían en su
dieta y la manera en que realizaban su caza, los dinosaurios carnívoros se
pueden identificar con alguno de los siguientes grupos.
Omnívoros
Los dinosaurios omnívoros se
alimentaban de plantas, animales y en ocasiones huevos de otros dinosaurios.
Dentro de los más conocidos se encuentra el Oviraptor, cuyo nombre en latín
significa “saqueador de huevos”. Fue bautizado con este nombre debido a que
algunos fósiles descubiertos se encontraban junto a un gran número de cáscaras
de huevos.
Carroñeros
Los carroñeros complementaban su
dieta con la ingestión de cadáveres de animales, ya que la caza era una
actividad intensa que a menudo sus condiciones físicas no le permitían
realizar. Se aprovechaban del trabajo inacabado de otros depredadores o de las
muertes por causas naturales de algunas especies. El Dilophosaurus es una especie
de dinosaurio que se conoce por haber sido esencialmente carroñero. En este
grupo también se incluyen algunos depredadores oportunistas, que cuando se
sentían cansados de correr preferían hincarle el diente a algún cadáver.

Cazadores en manada
Los depredadores pequeños como el
Deinonychus , se aliaban con otros de su especie para poder cazar a
herbívoros de mayor tamaño. Estos dinosaurios tenían un método de ataque
preciso y letal, en cuestión de segundos caían sobre la presa, clavándoles los
afilados dientes y las garras en diferentes partes del cuerpo.
Cazadores de emboscadas
Los grandes y más temidos
depredadores terrestres usaban este método de caza, que consistía en emboscarse
en la maleza para sorprender a sus presas. En dependencia del tamaño de la
víctima podían engullirlas enteras, pero si se trataba de especies de
herbívoros de gran tamaño, eran mordidos hasta la muerte y luego devorados.
Aquí se ubica al temido Tyrannosaurus rex, que aunque tenía patas muy fuertes,
estas no le permitían correr más de 20 o 25 km/h. Estos animales necesitaban
comer una gran cantidad de carne, por lo que es posible que tuvieran una dieta
que combinara las presas vivas y la carroña.

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